Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1887 (Cortes de 1886 a 1890)
Sesión: 18 de mayo de 1887
Cámara: Congreso de los diputados
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Cánovas del Castillo
Número y páginas del Diario de Sesiones: 93, 2675
Tema: Banquetes militares que han tenido lugar en Madrid con motivo del aniversario del natalicio de S. M. el Rey Don Alfonso XIII por jefes y oficiales del ejército

Yo no he querido decir antes al Sr. Cánovas del Castillo una cosa que voy a decirle ahora, y es que me extrañaba que S.S. viniera a combatir al Gobierno, porque éste ha atendido, entre otras razones que en su opinión son de justicia, a consideraciones y a excitaciones de la prensa del partido conservador. (El Sr. Cánovas del Castillo: Aquí nadie responde de lo que la prensa dice). Entonces, ¿por qué nos hacéis a nosotros responsables de lo que dice la nuestra? (El Sr. Cánovas del Castillo: Yo he desautorizado a nuestra prensa, y he dicho que el Gobierno debía desautorizar a la suya). Pero, Sr. Cánovas, es que además de la prensa conservadora, aquí mismo los prohombres del partido de S.S. han combatido al Gobierno por creer que había sido muy duro con los soldados y muy blando con los jefes. (El Sr. Cánovas del Castillo: Han combatido esa desigualdad relativa). Pues esto es en todo caso lo que se ha subsanado; de manera, que lejos de merecer censuras el Gobierno de parte de S.S., debería alcanzar aplausos. Eso, en todo caso, lo que quiere decir es que, S.S. está dispuesto a no ver bien nada de lo que haga el Gobierno. (El Sr. Cánovas del Castillo: Pido la palabra). Si el Gobierno no hubiera dado el decreto que ayer publicó la Gaceta, probablemente S.S. o sus amigos lo hubieran combatido por no haberse prestado a reparar aquella desigualdad que antes tanto les dio que hablar; pero ha salido ese decreto, y ahora lo combaten por haberlo publicado.

No digo esto para molestar a S.S.; lo expongo para defender al Gobierno. Por lo demás, aquí, realmente no se trata de la Ordenanza, a que da la misma importancia el Gobierno de S. M., que pueda darle S.S.; pero se extrañaba de ver cómo se reprueba el que se hiciese desaparecer aquella desigualdad a que los tribunales tuvieron que sujetarse, por prescripción del Código, que les fue forzoso aplicar, ni más ni menos; y esto espero yo que no haya de asombrar a la Europa ni a nadie, y que incluso S.S., no estará acostumbrado por esto; porque si la Europa se sorprendiera por tan poco, diría yo a S.S. con razón que la Europa se sorprendía por muy poca cosa. [2675]



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